La campaña de la Renta y Patrimonio de 2022 se inició el pasado día 11 de abril y acabará el 30 de junio (27 de junio si el resultado resulta a ingresar mediante domiciliación en cuenta).

Entre las novedades de este año cabe destacar que las desgravaciones de los planes de pensiones privados individuales se reducen a un máximo de 1.500 €.

Por otro lado, una reciente sentencia del Tribunal Supremo establece que los intereses de demora abonados por la Agencia Tributaria o cualquier pagador al efectuar una devolución de ingresos indebidos se encuentran sujetos y no exentos del impuesto sobre la renta, constituyendo una ganancia patrimonial que se incluye en la renta general y no en la renta del ahorro (como ocurría hasta ahora). Así, la nueva jurisprudencia estima que estos recargos, pagados por errores de Hacienda, sí tributan en la declaración de la renta.

Todas aquellas personas que hayan percibido menos de 22.000 euros en concepto de rendimientos del trabajo y cuenten con un solo pagador no están obligadas a realizar la declaración. Eso sí, sería conveniente hacerla si se quiere recuperar el dinero de las retenciones. También se estaría exento de declarar si el importe recibido por el segundo pagador es inferior a 1.500 euros o, si supera esta cantidad, cuando los rendimientos no excedan del tope de los 14.000 euros.

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